La operación "Márgen Protector" lanzada por el ejército israelí comenzó la madrugada de este martes labores de ofensiva en la Franja de Gaza, a menos de dos años del cese al fuego en la misma región.
Las más recientes ofensivas consistieron en 50 objetivos atacados a primeras horas del martes desde aviones y buques consistentes en nulificar lanzacohetes, edificios militares de Hamás y viviendas de sus integrantes, cerca de la frontera.
Dentro de las órdenes principales de la operación se se encuentra la alerta de un posible ataque terrestre más allá de la línea fronteriza con el sur de Gaza.
Los ataques han causado bajas de militantes de la organización de Hamás pero también decenas de heridos, por lo que Mahmud Abbás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina ha demandado a Israel el cese de los ataques, sin embargo un alto rango de la defensa israelí señala que los ataques no terminarán "por varios días".
Las operaciones, según detallan funcionarios tanto del gobierno como de la milicia de Israel señalan que la operación tiene como objetivo debilitar a la organización de Hamás, y no al pueblo palestino, sin embargo la respuesta de los islamistas es de bombardear Tel Aviv en caso de continuar los ataques, situación que ha elevado el estado de tensión.
Un día antes de los bombardeos, Israel colocó 1500 soldados en la línea fronteriza con Gaza, mientras que las autoridades palestinas han urgido a su población a que se mantengan cerca de refugios en caso de ataque.
Hamás ha amenazado con desatar un ataque sin precedentes en caso de que Israel continúe con los bombardeos, por lo que los israelíes han declarado estado de alarma en un radio de 40 kilómetros al rededor de la franja de Gaza.
Con Información de El País
Redacción La Crónica
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